Si estás pensando que esto es algo que nunca le va a pasar a tu empresa...te equivocas (aunque ojalá nunca te pase), pero caer en un sitio web que falla es más común de lo que imaginas y lo más gracioso es que lo puedes prevenir:
Razones por las que puede fallar un sitio web recién creado:
- No tienes claridad en el objetivo (para qué creaste tu sitio) y no lo visita nadie o quienes lo visitan no hacen lo que tu esperadas: registrarse, contactarte, suscribirse, adjuntar información, comprar, etc.
- No tienes tu marca definida y por ende la personalidad del sitio web es nula y no representa tu estilo.
- No sabías qué información poner y ahora tu sitio web, aunque está nuevo, tiene textos y fotos que quieres cambiar.
- Decidiste ahorrar en la tecnología de tu sitio web y ya tienes botones y formularios que no funcionan.
- Elegiste mal a tu agencia y no tienes soporte.
Razones por las que puede fallar un sitio web con trayectoria:
- No has implementado estrategias SEO para que se posicione en los buscadores de Google.
- No tienes anuncios de Google para que más personas lo visiten.
- Nadie se ha hecho responsable de revisar que todo esté actualizado y funcionando.
- Manejas tecnologías viejas que hacen más difícil la compra final de tus productos (existen herramientas digitales que AUMENTAN TUS VENTAS).
- Nunca entras al sitio web para navegarlo y evaluar la experiencia de tus clientes.
- Creaste un blog que nunca utilizas.
- Muestras productos que ya no vendes.
- Elegiste mal a tu agencia y ya no tienes soporte.
Tu sitio web es un canal que está listo para ser usado y traer más clientes a tu empresa, pero como todos los canales de venta, necesita atención, actualización, mantenimiento, estrategias, presupuesto y personas a cargo.
Por favor, no descuiden su sitio web, aunque su modelo de negocio no dependa de él, es la tarjeta de presentación al mundo digital (AL MUNDO ENTERO).