Crees que tienes tu marca definida hasta que...

Primero creas tu marca

La construcción de marca es un proceso que requiere inversión $$ y mucho tiempo, es un proceso que resulta emocionante para la mayoría de los casos porque todos los principios e ideas que tiene la persona fundadora empiezan a tomar forma y color y se da cuenta que su visión es tangible y se puede compartir con otras personas, a eso agreguemos que muchas dinámicas son divertidas y grupales lo cual ayuda a que sea una experiencia muy agradable y memorable.

Pero siempre nos encontramos con la misma mirada de duda y la misma pregunta: ¿Entonces esto cómo se ve y cómo se aprovecha en el día a día de la empresa?

Luego haces un lanzamiento

Elementos más evidentes: TODO LO VISUAL, GRÁFICO, AUDITIVO Y PROTOCOLARIO cambia.

Por eso después del primer lanzamiento de marca que se hace siempre con el equipo de trabajo, antes de mostrarlo en redes sociales o cualquier otra audiencia externa, los líderes quedan con el sentimiento de satisfacción porque todo está dicho y mostrado.

Algo no termina de funcionar

Tú como líder de la empresa, como fundador@, como co-fundador, como supervisor, como doliente de ese trabajo de marca... crees que tu marca es clara hasta que miras un poquito mejor y te das cuenta:

  • Tu equipo no entiende el nombre de la empresa, aunque esté escrito en un cuadro gigante en la entrada principal.
  • Nadie es capaz de dibujar tu logo sin verlo, no importa si son solo 2 rayitas y 1 letra.
  • Tus clientes no conocen tus principios y valores, más allá de calidad, respeto, etc. etc. tus clientes no saben que te interesa hacer donaciones a esas fundaciones de perritos de la ciudad y ellos también se interesan en cosas así.
  • Tu equipo de venta en las tiendas físicas no conoce los beneficios de tus productos o simplemente NO LOS CREE.
  • Todo el tiempo hablas de Servicio al cliente, de trato cálido pero tienes unas políticas de devolución que no soluciona nunca el problema del cliente.
  • El producto llega aplastado y sucio al cliente final, a pesar de haber invertido en un empaque precioso.

¿Conectas los puntos que te estamos resaltando?

No te asustes, no sientas que perdiste toda esa inversión en cambiar la papelería, el color de la oficina, los uniformes y que todo ha sido para nada. Tampoco es así.

Simplemente necesitas prestar más atención, tener un equipo que apoye las estrategias de marca, alinearte con ellos y vigilar cada proceso para que tenga el sello de tu marca.

Cultiva tu marca en el mundo digital con apoyo de Gente Experta